A través de la ministra Dra. Matilde O’Mill, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos integra la Red de Inteligencia Colaborativa, que elaboró la guía “Deepfakes e Infancias. Proteger identidades digitales”. El documento brinda herramientas para prevenir riesgos, acompañar a niñas, niños y adolescentes, y promover un uso responsable de la tecnología.
El avance de la inteligencia artificial nos desafía a repensar la protección de derechos en entornos digitales. Uno de los fenómenos más recientes y complejos son los deepfakes, contenidos manipulados o generados mediante inteligencia artificial que imitan la voz, el rostro o los gestos de una persona, haciendo parecer que dice o hace algo que nunca ocurrió.
Cuando estas prácticas involucran a niñas, niños o adolescentes, el riesgo es aún mayor: se pone en juego su identidad digital, su intimidad, su imagen y su integridad emocional.
Una construcción colectiva de conocimiento y prevención
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Santiago del Estero, forma parte de la Red de Inteligencia Colaborativa, un espacio interdisciplinario que reúne a organismos públicos, especialistas en tecnología, comunicación, educación y derechos humanos, con el propósito de construir conocimiento compartido frente a los nuevos desafíos del entorno digital.
En ese marco, la Red elaboró la Guía “Deepfakes e Infancias. Proteger identidades digitales”, un documento que analiza el impacto de la inteligencia artificial en la construcción de la identidad de niñas, niños y adolescentes, y ofrece herramientas concretas para su prevención y abordaje.
Identificar, prevenir y acompañar
Los deepfakes pueden ser utilizados con fines de manipulación, acoso o vulneración de derechos. Al difundir imágenes, voces o videos alterados, se afectan la reputación, la confianza y la seguridad personal. Frente a ello, la guía propone una serie de orientaciones prácticas: aprender a identificar señales de contenido manipulado, evitar compartir material sin verificar, conservar evidencia ante situaciones de daño y recurrir a los canales de denuncia disponibles.
También promueve el uso responsable de la tecnología, el respeto por la imagen propia y ajena, y la educación digital como herramienta clave para fortalecer el pensamiento crítico desde la infancia.
El cuidado digital requiere de presencia, diálogo y acompañamiento activo. Madres, padres y tutores tienen un rol esencial al acompañar el uso de dispositivos, conversar sobre lo que niñas, niños y adolescentes consumen y comparten, y enseñarles a actuar con empatía en redes. Las escuelas, por su parte, son espacios fundamentales para incorporar la alfabetización digital y mediática, trabajar sobre el consentimiento en línea y fomentar una convivencia respetuosa.
Un compromiso sostenido
Desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Santiago del Estero, reafirmamos nuestro compromiso con la protección integral de las infancias y adolescencias en el entorno digital.
A través de la participación activa de la ministra Matilde O’Mill en la Red de Inteligencia Colaborativa, acompañamos la construcción de políticas públicas, herramientas y materiales que contribuyan a un uso seguro, responsable y respetuoso de las tecnologías.
La protección de las infancias en el mundo digital es una tarea compartida. Construir ciudadanía digital implica enseñar, cuidar y actuar con empatía, conciencia y responsabilidad.
📘 Accedé a la guía completa “Deepfakes e Infancias. Proteger identidades digitales” elaborada por la Red de Inteligencia Colaborativa:

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